Los cyber, aunque puedan parecernos cosas del pasado con lo fácil que es acceder a internet hoy en día desde nuestras casas, siguen muy presentes. Imaginad que vais a uno de estos cybers y os encontráis a esta chica pidiendo ayuda, algo muy sencillo, tanto que no os podéis negar al parecer. Es algo que nos ocurre continuamente, a pesar de ser siempre odos nosotros muy serios y para nada dependientes de que nos lo pida una chica guapa a que lo haga otra persona.
La chica solo quiere meter un disquete, fácil y rápido, para probar a ver si funciona en los demás ordenadores y poder seguir con su trabajo. El problema, o la bendición, viene cuando se agacha y hace que su vestido enseñe mucho más de lo que debería. Un conjunto que deja por los suelos cualquier intento de ser un informático serio y respetable.
Una broma muy divertida que nos muestra cómo los hombres son así de simples, en una clara señal de que cualquier cosa parecida a esta hace que se nos vayan los ojos. Esperemos que al menos no hayan quedado muy retratados, a fin de cuentas debe ser casi imposible resistir la tentación de mirar.
